En Shanghái, L’Oréal incrementa constantemente su inversión en I+D local, colaborando con empresas innovadoras chinas para desarrollar tecnologías de vanguardia. Además, acelera la incubación de nuevas marcas de cosméticos mediante fondos de inversión especializados. Esta tendencia trasciende el sector consumo. El gigante industrial alemán ebm-papst también lanzó en China productos adaptados al mercado local, que luego exportó a sus fábricas europeas, logrando una «exportación inversa». Su proyecto de ampliación de Fase III en Xi’an, con una inversión total de 500 millones de RMB, se convertirá en una de las mayores bases de fabricación globales.